La metformina y la saxagliptina son medicamentos orales para la diabetes que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre. La metformina actúa disminuyendo la producción de glucosa (azúcar) en el hígado y también disminuye la absorción de glucosa por los intestinos. La saxagliptina regula los niveles de insulina que produce su cuerpo después de comer. La metformina y la saxagliptina es una combinación de medicamentos que se usa junto con la dieta y ejercicios para mejorar el control de azúcar en la sangre en adultos con diabetes mellitus de tipo 2. Este medicamento no sirve para tratar la diabetes de tipo 1.